Entre mis pasiones está meditar y hacer ejercicio, pero sobre todo disfrutar de la vida. Sin embargo, esto no siempre fue así.
Durante muchos años me sentí perdida, no le encontraba sentido a la vida ni sabía cuál era mi propósito en este mundo. Pasé por problemas de autoestima, de salud, relaciones tóxicas, crisis religiosa, conflictos con mis padres… Toqué fondo. No encontraba respuestas a mis preguntas y solo quería huir, hasta hace casi ocho años, cuando la meditación llegó a mi vida. Mi historia comenzó a cambiar y deje atrás un camino muy difícil.
Siempre algo dentro de mí gritaba con fuerza que alguien me salvara y, a pesar de mi conflicto con la religión y con Dios, fue él quien me ayudó. Mi salvación fue escuchar a Dios, con el que desde niña siempre tuve una conexión muy fuerte. A partir de ese momento, todo cambió y decidí darle una oportunidad a la meditación y tiempo después al coaching transpersonal.
A día de hoy amo la persona en la que me he convertido, el proceso por el que he llegado hasta aquí, y todo lo que he conseguido hasta ahora. Actualmente estoy felizmente casada con mi pareja ideal. Y lo mejor de todo es que me amo, me cuido, me respeto y me acepto tal y como soy.