Cultivar el amor propio y tener claro qué queremos nos ayudará a no cometer errores
Muchos de los errores de los que vamos a hablar en estas líneas están basados en mi propia experiencia personal. Estos pequeños errores forman parte del arte de seducir, es decir, de los primeros encuentros en los empezamos a conocer a una persona.
Tal y como dice el diccionario seducir es hacer que la otra persona se sienta atraída por ti. Todo esto es un juego de seducción, especialmente al inicio. Y, ¿cómo podemos hacer para jugar y ganar? Pues intentando evitar las situaciones que les cuento a continuación y que para mí son algunos de los errores más frecuentes que nos llevan al fracaso de la relación.
- Que la mujer quiera jugar al papel del hombre. Querer ser nosotras las que cortejen al hombre, ser las primeras en llamar, en invitar a cenar… etcétera. Esto solo te llevará a asustarle.
- Llamarle, buscarle, insistirle… no nos corresponde. No lo busques, si ellos realmente están interesados lo harán. No pierdas tu tiempo con alguien que no pone todo de su parte para estar contigo.
- No idealices, mucho menos en la primera cita. Si te creas muchas expectativas sufriendo si no cumple con tus requisitos. Hay que dejar fluir las cosas, sin forzar.
- Pretender ser alguien que no eres. A veces idealizamos el perfil de la persona con la que empezamos a salir y nos creamos un prototipo a su medida. Gravísimo error, ya que tu verdadera personalidad terminará saliendo. Debes saber quién eres, cuánto vales y qué mereces, alguien te amará tal cual eres.
Cultiva tu amor propio y ten claro qué quieres. Solo así podrás dar esa proyección de ti misma al mundo.
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